MICRORRELATO
Madame Bovary estaba siendo embargada, bueno ella no, sus pertenencias; sus trajes, sus muebles… su marido, que era un mueble más, no se inmutó, ya que no se enteró, se salvó del embargo.
Loa amoríos y desvaríos de esta mujer la habían llevado a esta situación, y al final tomó una decisión…
se acercó a la ventana y miró hacia el huerto, ese que tantas alegrías le había dado, la abrió y se inclinó hacía adelante, de repente una mano apareció por detrás de la cortina.
Su cuerpo se precipitó al vacío… una sombra cruzó la habitación.
EVA KAIFER
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Muy bueno, creo que va a dejar de pensar tanto, jajajaj.